Cuando el ejército rebelde de las tinieblas estrecha el cerco, el reino de Meta-llicarna concluye que su única esperanza es despertar a un poderoso y malvado hechicero.

Yoko, que no ve otra alternativa posible, revive a Dark Schneider de nuevo cuando un terrorífico monstruo con varias cabezas ataca el reino de Meta-llicarna.

Se rompe el primero de los cuatro sellos que confinan a la diosa destructora. Con una crisis cada vez más inminente, Yoko lidia con sentimientos encontrados.

Sheera y Dark Schneider se proponen liberar a Yoko, cuyo captor amenaza con atormentarla si no le revela cómo romper el sello del poderoso hechicero.

Cuando el dios demonio Ifrit desata unas llamas mortales, Dark Schneider tiene que encontrar la forma de huir para salvar a Yoko.

Enfurecido por el éxito de Dark Schneider, Kall-Su le ordena a Arshes Nei (una elfa negra) que acabe con el hechicero reencarnado antes de que sea demasiado fuerte.

Arshes Nei envía a la hechicera Kai Harn a derrotar a Dark Schneider. Durante la batalla, ella usa magia High Ancient para tratar de convertirlo en una estatua de piedra.

Rusie se reencuentra con Yoko en el bosque, pero pronto son atacados por un soldado hombre lobo que trabaja para el conde Dai-amond, un poderoso vampiro.

Mientras Dark Schneider lucha por escapar de su cautiverio, Yoko, Kai Harn y Sean Ari se enfrentan al conde Dai-amond por su cuenta.

Los miembros de los cuatro lugartenientes restantes se reúnen y juran eliminar a Dark Schneider. Abigail pone a prueba la lealtad de Arshes Nei hacia su misión.

Dark Schneider y Arshes Nei se reencuentran por primera vez desde que él se reencarnó. La venerable anciana con poderes proféticos tiene una visión inquietante.

Arshes Nei lanza un ataque sorpresa contra el castillo, con lo que logra la ventaja durante su batalla frente a un adversario desarmado.

Prácticamente iguales en fuerza, dos rivales intensifican su poder durante el enfrentamiento. Entretanto, los guerreros lidian con sus emociones.