Seis meses después de que el negocio de sus vidas resultara en tragedia, los caminos de Félix, Mariana e Ignacio se vuelven a cruzar cuando deciden crear una empresa de cannabis medicinal con una semilla que esconde un secreto.

KannaLab se convierte en una de las pocas empresas en conseguir un cupo para cultivar cannabis medicinal, y tras organizar un Open House para conseguir inversión, los socios deciden aceptar la oferta de un misterioso joven inversionista.

Los jóvenes deciden dejar de lado las farmacéuticas y apostar todo en New Soul Grass, una compañía canadiense de bebidas de cannabis. Lola indaga más a fondo y descubre que detrás de la misteriosa semilla, Kannalab oculta un secreto.

Tras un encuentro desastroso con la dueña de New Soul Grass, Ignacio logra convencerla de cerrar un millonario negocio con Kannalab. Félix desesperado por pagar las quimioterapias de su madre, decide robar cannabis para venderlo en el bajo mundo.

Tras descubrir que el cuerpo de Assaf ha sido hallado en el Tayrona, Félix enfrenta su culpa, y Lola se acerca cada vez más a la verdad.

Alguien ha robado una planta madre de cannabis, pero en la búsqueda por el culpable, se dan cuenta que todo fue realmente un sabotaje para destruir el cultivo. Ignacio, por su parte, se acerca a Lola para descifrar hasta dónde ha llegado ella en la investigación.

El hogar de Mariana se derrumba cuando su esposo encuentra que Mariana le esconde secretos. Félix no puede con la culpa y decide entregarse a la policía como el único responsable del asesinato.

Félix reconoce a Marlon como el hombre con quien Ignacio habló en el Tayrona. Solo para enfrentarlo, Félix va al cumpleaños de Mariana, pero todo se va al garete cuando Mariana confiesa quién mató a Assaf.

Mariana sucumbe a la presión y firma los papeles de la sesión de tierras de su padre. Pero se arrepiente de haberlos abandonado cuando descubre que fue precisamente Virgilio quien planeó el sabotaje a los cultivos.

Impresionada por el producto, Ilana ofrece a los socios un contrato millonario, pero Félix los convence de que no firmen y en su lugar luchen por la legalización del cannabis recreativo en Colombia.