Frustrada por la pasión menguante en su matrimonio, Billie comienza a escribir un diario sobre - y obsesión - sus salvajes hazañas eróticas con su ex-novio Brad.

La montaña rusa emocional de Billie se convierte en una noche excitante cuando Cooper intenta reavivar la chispa en su relación.

Mientras que Cooper decide revisar la competencia, Billie se concentra en los altibajos apasionados y conmovedores que definieron su romance con Brad.

Billie sale con sus compañeras de madre despierta recuerdos de Brad - y la tiene haciendo una línea recta para Sasha. Cooper descarga sus preocupaciones maritales.

A medida que sus pensamientos continúan regresando a la conexión que compartió con Brad, Billie propone un plan para tranquilizar a la mente de Cooper sobre su diario.

Billie busca ayuda para desenredar sus sentimientos sobre su matrimonio y Brad. Cooper recibe una propuesta tentadora después de un día de trabajo gratificante.

Mientras Brad reflexiona sobre los errores que cometió con Billie, ella y Cooper muerden más de lo que pueden masticar en un intento de condimentar su matrimonio.

Ante las repercusiones de su doble cita con Devon y Trina, Billie y Cooper llegan a un momento decisivo en su matrimonio.