El detective superintendente Roy Grace no pasa por un buen momento. Tras años dedicado a su trabajo, sus métodos policiales poco ortodoxos son cuestionados en un juicio público y sus superiores deciden apartarlo y destinarlo a resolver antiguos casos abiertos. Su vida personal tampoco va bien porque no consigue superar la misteriosa desaparición de su esposa Sandy seis años atrás. Atormentado por su pasado y atrapado en un presente poco amable, Grace se encuentra en horas bajas. Cuando Michael Neward, un exitoso promotor inmobiliario de Brighton, desaparece en su despedida de soltero, Roy es abordado en busca de consejo por su viejo amigo, el sargento Glenn Branson, que está investigando el caso. ¿Se trata de un novio a la fuga o hay algo más siniestro en la desaparición? ¿Podrá Grace redimirse ante sus superiores ayudando a encontrar a Neward?

Cuando un ex maestro de escuela es encontrado muerto en su casa de Brighton, Grace y Branson acuden al domicilio. Inicialmente parece tratarse de una sobredosis por drogas pero poco después, una mujer que paseaba a su perro descubre restos humanos en un campo de Sussex. Ahora la policía tiene dos cuerpos y la posibilidad de que ambas muertes estén conectadas. La hipótesis de que un retorcido asesino en serie anda suelto cobra cada vez más fuerza. Grace y Branson se ven envueltos en una investigación que pondrá a prueba sus habilidades e incluso su amistad. Con la credibilidad de Grace aún en tela de juicio, su reto más difícil va a ser convencer a los de arriba de que un depredador está cazando víctimas a lo largo de la costa sur.