Emil Knapik, un recluso trastornado, pide al psicólogo de la cárcel, Rafal Wejman, que le cambie de celda. Rechaza la petición. Pocas horas más tarde, los dos compañeros de celda del preso fallecen por envenenamiento y éste último es trasladado al hospital en estado grave. A su vez, Magda, la esposa de Rafal, recibe un mensaje de una de sus hijas, Gabi, en el que confiesa haber matado a su novio, Ariel, en una fiesta. No hay rastro de Gabi.

La policía encuentra el cuerpo sin vida de Ariel bajo el agua, marcado con un profundo corte en el cuello. La situación sube de tono cuando se empieza a sospechar que Emil, el recluso fugado del hospital, puede tener algo que ver con el asesinato de Ariel y la desaparición de Gabi. Sin embargo, Rafal está convencido de que fue su hija Gabi quién mató a Ariel y por eso no se atreve a volver a casa.

Con la finalidad de proteger a Gabi de las posibles consecuencias, su padre Rafal no quiere denunciar la desaparición, pero Magda le intenta convencer desesperadamente para que lo haga. Rafal decide ir a por Emil y coaccionarle para que confiese que fue él quién mató a Ariel.

Alcohol, drogas de diseño, la bicicleta de Ariel, el arma del crimen y mucha sangre. Todo parece indicar que fue Gabi quien mató a Ariel. Según la policía, Gabi se suicidó tras cometer el asesinato. Rafal reniega de la investigación a pesar de no saber cómo demostrar su falsedad ni dónde encontrar a su hija. Emprende su propia búsqueda.

La investigación da un giro de 360º cuando se demuestra que más personas estuvieron presentes en la casa flotante. Se desentraña una nueva teoría en la que Gabi sería víctima y no verdugo y en la cual la escena del crimen habría sido escenificada a propósito para que pareciera la culpable. Magda no pierde la esperanza de encontrar a su hija con vida.

24 horas antes de la desaparición de Gabi. El jefe Krzysiek Ryszka facilita las fulminantes drogas de diseño a Chudy, el compañero de celda de Emil. Esa misma noche, Ariel planea traficar con drogas en una discoteca. Consigue convencer a Gabi para que le acompañe, sin que ella esté enterada del trapicheo. No saben que en la misma discoteca se está celebrando el cumpleaños de uno de los guardias, junto con Krzysiek y Piotrek.

Danka Schulze descubre que el equipo de investigación ha encontrado un zapato en el acantilado, probablemente de Gabi. Rafal y Magda pierden cualquier esperanza de volver a ver a su hija con vida. Los policías que estuvieron en la fiesta del viernes noche son sometidos a un interrogatorio en el que reconocen los rostros de Ariel y Gabi, quienes abandonaron el local justo después de Piotrek, Krzysiek y Ola Majdzik.

Tras su conversación con Emil, Rafal se dirige a Danka para convencerla de que son Piotrek y Krzysiek los responsables de la muerte de Ariel y la desaparición de Gabi. Aunque Danka cree en esta versión, pide a Emil que actúe con precaución por el bien de la investigación y el futuro juicio.