El día de su cumpleaños, Jiwoo presencia la horrible muerte de su padre. Empeñada en cobrarse venganza como sea, se propone encontrar al asesino.

Mujin Choi impone un castigo a Do Gangjae. Con instrucciones de infiltrarse en la fuerza policial, Jiwoo asume otra identidad.

Cuando su equipo va detrás de un objetivo impredecible en una redada repentina, Jiwoo debe actuar rápido. Una nueva red de narcotráfico amenaza el imperio de Mujin.

Cha Giho ve la declaración de guerra de Gangjae a Mujin como una oportunidad. Al sospechar de Jiwoo, Pildo Jeon decide seguirla.

Cuando Jiwoo y Pildo se salvan por poco de un peligro, la policía enfoca la atención en Gangjae. Un encuentro con una persona conocida pone en riesgo a Jiwoo.

Una foto que llega al correo revela verdades ocultas y pone en duda todo lo que Jiwoo creía. Mujin actúa con el fin de proteger sus intereses.

Jiwoo enfrenta una emboscada. Mujin se somete a una interrogación policial. Pildo encuentra un registro de llamadas incriminatorias.

Con el fin de que Jiwoo cambie de opinión acerca de llevar a cabo su venganza, Pildo se esposa a ella. Mujin reacciona a otro acto de traición.