Maggie Cabbott se une a su esposo, Tom, en una pequeña ciudad idílica en Nueva Zelanda, donde ha estado estableciendo una empresa comercial, pero el reencuentro de la pareja es de corta duración.

Maggie queda devastada cuando la policía rebaja la búsqueda de Tom a una misión de recuperación. El adinerado padre de Tom envía a un contador a Nueva Zelanda para representar a la familia.

Maggie identifica a la hija de Jack, Zoe, como la mujer de las fotografías del teléfono de Tom, pero Zoe ha huido de la ciudad. El equipo de búsqueda y rescate hace un descubrimiento sorprendente.

Varado y herido, Tom acepta a regañadientes la ayuda de Ryan, un bosquimano que pasa por allí y que tiene sus propios secretos. Maggie trabaja para localizar a un elegante especialista en medio ambiente.

Desesperada por devolver los $ 330.000, Zoe se acerca a Maggie con una propuesta sorprendente, arrastrando a Maggie a negociaciones con una peligrosa familia criminal. Tom y Ryan aprenden la verdadera identidad del otro, lo que lleva a una tensa confrontación.

Maggie se reúne con Tom en el santuario, pero no están de acuerdo sobre qué hacer a continuación. A medida que relatan los eventos que los llevaron a Nueva Zelanda, la pareja se enfrenta cada vez más.

Maggie regresa a la ciudad después del enfrentamiento con Tom, mientras Jack da las malas noticias sobre Ryan. Esther hace un aliado inesperado en su búsqueda del dinero perdido de los Cabbott.

Mientras Esther junta las piezas finales del rompecabezas, Maggie toma una decisión sobre el negocio. Después de una amenaza de Frank, Maggie se prepara para dejar Pelorus, pero Tom tiene otras ideas.