Fernando Alonso muestra su lado más personal desde su Asturias natal rodeado de su familia y sus amigos. Conocemos su infancia y su personalidad con las opiniones de los que más le conocen antes de empezar un año lleno de retos.

Las 500 millas de Indianápolis son el siguiente reto de Fernando, es el último paso que le queda para conseguir la triple corona del motor (GP Mónaco, 24H Le Mans y 500 millas Indianápolis). Antes de viajar a Indianápolis, Fernando pasa por las oficinas de su marca en Madrid y tiene su primer entreno en Texas donde empieza a comprobar el estado de su McLaren.

La preparación para el Dakar se intensifica y Fernando participa por primera vez en un rallye. Será en Sudáfrica y comprobará la dureza de la especialidad rápidamente. Con el objetivo del Dakar aún lejos, la siguiente cita, las 24 horas de Le Mans. Fernando compartirá con sus compañeros de equipo toda la preparación de una de las carreras más míticas.

Dakar se acerca y ya solo queda el gran test antes de decidir finalmente su participación en la carrera más dura del mundo. Ahora deberá probarse con los mejores pilotos de rallyes crosscountry en la competición más importante antes del Dakar, el rallye de Marruecos. Aunque está al borde del abandono, el aprendizaje está siendo muy útil y se dispone a probar la gran cita.

El inicio del Dakar es complicado. El principal miedo de Fernando es la retirada en las primeras etapas y por momentos parece estar cerca. A partir de ahí empieza la gran remontada e incluso un meritorio segundo puesto en una etapa. Gracias al acceso exclusivo al coche también vemos el segundo accidente de Fernando, un espectacular vuelco, desde dentro.

Ciudades fantasma, calles de todo el mundo vaciadas por un asesino silencioso, la pandemia de la covid-19. Así empieza esta primera parte del documental, en la que se narra cómo esas ganas de volver a la Fórmula 1 se cuecen durante un solitario confinamiento de Fernando en su casa de Lugano. El capítulo transcurre a caballo entre Suiza, donde el teléfono no para de sonar, e Indianápolis. El primer episodio incluye algunos de los momentos más divertidos de esta segunda parte. Uno de ellos es el encierro de tres días en el motorhome de Indianápolis de Fernando y su amigo Alberto Fernández 'Galle', con el que seguro que muchos empatizan tras el largo confinamiento. Una auténtica prueba de amistad. "Si hubiera durado unos días más, nos habríamos vuelto locos", comparten.

Las cámaras siguen a Fernando en su primera visita a Enstone en más de una década. Uno de los ingredientes más ricos de este capítulo, a nuestros ojos, son los flashbacks y la forma de intercalar imágenes actuales con los viejos tiempos en Renault. Nos muestran la 'piña' que hacía Fernando con Flavio Briatore, Giancarlo Fisichella y los ingenieros. Entrenamiento duro, sí, pero también momentos de ocio, de cartas, playa y diversión. Tras el tour por la fábrica, llega la primera vez de Fernando con el Renault RS18, en un filming day en Barcelona. De ahí, se pasa a Abu Dabi para el polémico test de final de temporada. Este episodio también nos lleva de vuelta a 2007, una de las etapas más intrigantes del español que el documental nos cuenta a través de su hermana, Lorena.

La exhibición con el Renault R25 es la protagonista de esta tercera parte. El documental nos dibuja a un Fernando tan nervioso como un novio en el día de su boda, que se viste y se prepara para el gran momento que esperaba desde hace tiempo. Pero no sólo eso, la fuerza del V10 consigue lo imposible: paralizar el paddock. Gente acostumbrada a ir a 300 kilómetros/hora en su día a día detiene su reloj durante unos minutos por el puro placer de revivir una época. Este tercer capítulo pone a prueba la asombrosa memoria del bicampeón, nos descubre quién es su amigo 'Galle' y nos acerca a su rutina en Lugano, un lugar en el que disfruta del anonimato.

Quizá uno de los episodios más esperados por los fans por la expectación que creó el atropello de Fernando en febrero. 'Galle' y la hermana de Fernando son los que nos cuentan cómo vivieron la noticia desde la distancia. Su recuperación y su vuelta a la actividad se intercalan con flashbacks de su etapa con Ferrari. Con Baréin llega la primera carrera, pero también el primer abandono. Sin embargo, Fernando tiene claro que ha regresado para disfrutar y por mucho que quiera ganar otro título, deja claro que volver ya ha sido como una victoria para él. El bicampeón tira de filosofía samurái para recordar que cuando no vences una batalla, lo que haces es prepararte para la siguiente y que él, como nos tiene acostumbrados, no va a parar.