Nagatoro es una chica que conoce por accidente a un chico mayor que ella en la biblioteca y empieza a burlarse de él continuamente.

Nagatoro sigue torturando a su compañero. Esta vez se burlará de él acerca de su experiencia sexual.

Una lluvia repentina atrapa a Nagatoro y a nuestro protagonista. Como ella vive cerca de donde están, acaban en su casa.

Las amigas de Nagatoro se burlan de nuestro protagonista y justo aparece ella. Acto seguido, Nagatoro tiene una idea que tal vez no acabe bien.

Nagatoro se da cuenta de que su amigo tiene el pelo demasiado largo y le recuerda a una oveja, así que le propone cortarle el pelo.

Nuestro protagonista se queda dormido y tiene un sueño realmente raro con Nagatoro y las demás chicas

Se está celebrando un festival en la ciudad, pero Nagatoro no le invitó a ir, así que nuestro protagonista se queda en casa.

Nuestro protagonista está dejando de lado sus estudios y corre peligro de reprobar y repetir curso, por lo que podría ir a clase de Nagatoro.

Nagatoro está convencida de que su compañero es un pervertido y tiene algo de porno en la sala de arte, así que buscará para demostrarlo.

Nagatoro intenta ayudar a su querido compañero a ser más flexible y decide entrenar un poco con él.

Nuestro protagonista se enfrentará a la presidenta del club en una competencia durante el festival y tiene que buscar modelo para su obra.

Nuestro protagonista lo tiene complicado para ganar durante el festival, pero por suerte no tendrá que luchar él solo contra la presidenta.

Nagatoro invita a su querido compañero a comer para celebrar el éxito del festival escolar.

Nuestro protagonista recibe unas entradas para el zoo y decide invitar a Nagatoro, aunque ella se hace una idea equivocada.

Nagatoro se deja el teléfono en la sala de arte y nuestro protagonista va a llevárselo a su aula... Pero ¿cómo va a hacerlo sin saber cómo se llama Nagatoro y a qué clase va?

Nuestro atrevido protagonista va a casa de Nagatoro a llevarle los apuntes, pero allí conocerá a la hermana mayor de Nagatoro. Y parece que las hermanas son muy parecidas en la personalidad.

Después de cuidar de Nagatoro, nuestro protagonista parece haber pillado un resfriado. Y como Nagatoro se aburre (y se preocupa por él) irá a verlo a su casa.

Se acercan dos momentos muy importantes para todo adolescente: Navidad y Año Nuevo. ¿Qué harán Nagatoro y nuestro protagonista ante esta situación?

Nuestros protagonistas van a ir a las montañas para esquiar un poco, pero hay un problema, él no tiene ni idea de esquiar, como era de esperar.

Nuestro protagonista descubre que Nagatoro practica algún tipo de deporte, y con ayuda de sus amigas, sabrá cuál.

Tras mucho entrenar con Nagatoro, nuestro protagonista participará en el torneo de judo más motivado que nunca gracias a ella.

Comienza un nuevo curso y llegan nuevos estudiantes. Mientras, nuestro protagonista sigue pensando en lo que le dijo Nagatoro sobre el beso.

Hana le dice sin ningún tapujo a nuestro protagonista que le pida una cita a Nagatoro. Pero ¿qué hará él? ¿Se atreverá por fin?

Nagatoro y nuestro protagonista por fin tienen su ansiada cita, aunque ella insiste en que no es más que una prueba y que no es una cita real.