Samy desembarca en Bruselas al día siguiente de la votación del Brexit. Un joven asistente parlamentario recién contratado no conoce mucho de las instituciones europeas, pero confía en salirse con la suya gracias a su ingenio. Por torpeza, debe encargarse de redactar una enmienda sobre la pesca. Va a tomar las riendas de su destino, pero quizás no debería…

Samy tiene que convencer a Maurice, su consejero político. Le va a costar el amor de su vida y lo que le quedaba de dignidad.

Tiburones, nazis y banqueros en problemas. Samy está intentando hacer una enmienda de compromiso. Tienes que empezar a entender lo que es.

Samy se pierde en los abismos de la teoría política, oscilando entre su fidelidad a la causa de los tiburones, la llamada de las sirenas de Ingeborg y Guido... y su propia cobardía. Mientras que Rose se forma en el oficio más antiguo del mundo: lobista.

Los votantes visitan el Parlamento y Samy se convierte en guía turístico. Sharon también está tratando de encontrar una solución a la cuestión de la frontera con Irlanda del Norte.

Samy, Rose y Torsten están organizando una conferencia para crear conciencia sobre la causa de los tiburones. Para atraer a la gente, necesitan un orador famoso. Una Comisaria danesa hace volcar el pequeño corazón de Samy.

La campaña está en pleno apogeo. Un activista americano llega al Parlamento para defender la causa... Positivo, hijastro, americano. Agotador.

Rose y Samy se encuentran encerrados en la oficina de Cornelius. El alcohol y las proteínas ayudan, las revelaciones son evidentes.

Estrasburgo. Samy tiene confianza. Ingeborg trama. Eamon vigila.

La votación sobre el 'finning'. La salida de Rose. Un puesto de salchichas. En fin, el gran final.

Aprovechando el éxito de su informe final, Samy regresa para una nueva sesión del Parlamento en busca de un nuevo eurodiputado para trabajar. Se produce hilaridad mientras compite por la mejor posición, sin darse cuenta del efecto dominó de sus palabras.

La nueva eurodiputada de Samy, Valentine Cantel, lucha por aprender los entresijos parlamentarios mientras a Torsten se le ocurre un plan loco para desenredar el lío del eurodiputado de Samy. ¿Podrán ambos encontrar un nuevo presidente a tiempo y él estará dispuesto a escuchar a Samy?

Valentine está ansiosa por ponerse a trabajar, pero cuando anuncia una serie de nuevas y llamativas reformas, Samy se ve obligado a descubrir cómo son realmente. Mientras tanto, Michel sigue tan despistado como siempre mientras se adapta a su nuevo papel.

Samy y Valentine arman una lista heterogénea para el equipo Blue Deal; ahora solo necesitan que todos se unan. Para Samy, esto puede significar cruzarse con un antiguo aliado. Al mismo tiempo, Rose lucha por encontrar su lugar como lobista.

A medida que se acercaban las negociaciones para el Blue Deal, Samy y Valentine juegan políticamente duro para mantener a raya a los cabilderos y activistas. Torsten se embarca en una misión para defenderse de la industria de los cruceros y se mete en problemas.

Eamon hace todo lo posible para lograr que el Blue Deal cruce la línea mientras Samy recibe ayuda de una fuente inesperada. Desesperada por desviar la atención de su desempeño en el trabajo, Rose decide hacer de casamentera para su jefe y solicita la ayuda de Torsten.

Abandonado a su suerte, Michel se sale del guión frente a los medios, con resultados hilarantes y desastrosos. Parece que la apuesta de Samy con los polacos finalmente dará sus frutos, pero no antes de que el becario Dragan amenace con arruinarlo todo.

Con el destino del Blue Deal en juego, Samy recurre a Michel en busca de ayuda. Mientras la pareja se embarca en un divertido paseo por el Parlamento, Samy se da cuenta de sí mismo. Mientras tanto, Rose expresa sus sentimientos a un público desprevenido.

Llega el momento del trílogo y todos están preparados para una larga noche de negociaciones. En un punto muerto con los holandeses, Valentine finalmente descubre la pieza que podría cambiarlo todo. Ahora sólo necesitan descubrir cómo lograrlo mediante negociaciones.

Una vez cerrado el Blue Deal, Samy se encuentra sopesando hacia dónde le llevará la vida a continuación: París o Tailandia. Inspirada por su jefe, Rose finalmente decide enfrentarse a Samy, pero ¿llegará demasiado tarde?

Samy ha ascendido lentamente en la escala jerárquica del parlamento y se ha convertido en asesor político; debe dirigir las maniobras de su grupo... Esta nueva vida cotidiana se ve perturbada por el regreso a Bruselas de Valentine Cantel.

Valentine recibe a los periodistas, para un intercambio extraoficial, antes de su audiencia en el parlamento para su puesto como comisario. No sabe que Gesine está firmemente decidido a hacerla fracasar. Por su parte, sus colegas alemanes sospechan que Martin se ha aculturado con su presidente francés.

Rose es declarada persona non grata en la sala de periodistas y Samy está enojado con ella. Valentine está bajo fuego de sus oponentes políticos. Su nombramiento a la Comisión está seriamente comprometido. Samy le pide consejo a Eamon, quien se niega a ayudarlo. Esta vez tendrá que gestionarlo de otra manera...

Samy cumple su palabra, gracias a él Valentine finalmente ingresa a la Comisión y se prepara para unirse a su gabinete. Se acerca a sus colegas del Parlamento para despedirse. Por parte alemana, Konrad y su equipo entienden que Martin se ha vuelto contra ellos para conseguir la reelección de Michel.

Valentine se propone lograr grandes cosas. Pero un gran poder conlleva un gran sacrificio. Lo cual no supone ningún problema, sobre todo cuando son otros los que decidimos sacrificar.

El partido comienza. El equipo del Parlamento, formado por Samy, Gesine, Sven, Eamon y Zeyneb, se enfrenta al equipo de la Comisión, formado por Valentine, Carmen y Miguel. Todos están allí por diferentes motivos: Samy por venganza, Gesine por principios, Sven para salvar los océanos y Eamon para enseñar a la comisión a respetar el parlamento...

Tras la primera vuelta fallida, el equipo de Gesine vuelve al ataque. Durante una reunión secreta en su sede, deciden desplegar generosamente todas las molestias que el Parlamento Europeo puede utilizar contra un Comisario...

La presión del parlamento, encabezado por Samy y Gesine, finalmente dio sus frutos. Carmen sugiere organizar una reunión secreta de conciliación. Carmen impone sus condiciones: de noche, en una remota oficina del parlamento, sin móvil... y sin Sven, ya no soporta sus largas diatribas. Samy acepta, creyendo que está un paso por delante.

Torsten, como Capitán Europa, ya no puede soportar la presión constante de sus seguidores. Samy deambula por el parlamento, pensando en su derrota. Lleno de resentimiento, decide desvelarlo todo a la prensa.

Torsten recibe la visita en sueños de Jean Monnet, quien lo inspira con un gran proyecto nuevo para salvar Europa. Valentine comprende que el Blue Deal se salva gracias a los desvaríos de los ingleses. Está convencida de que Samy ha demostrado una inteligencia maquiavélica.