Laura es maestra, Andrea es cirujano. Tras una cita perfecta, Laura denuncia a Andrea por abuso sexual, quien niega lo que sucedió. ¿Quién miente?

Laura continúa afirmando haber sido violada ante la desconfianza de los demás. La policía se ve obligada a lidiar con la falta de evidencias.

El Ministerio Público decide no proceder con las acusaciones de Laura contra Andrea. El testimonio de Donato no ayuda a hacer más creíble a Laura.

Laura está cada vez más convencida de la culpa de Andrea. Decide ir a Roma e investigar sobre el pasado de Andrea y sobre suicidio de su esposa.

Laura quiere que detengan a Andrea, pero Tommaso revela que ya no puede ayudarla: debido a la búsqueda en la casa de Molinari, fue suspendido.

Andrea es interrogado, pero queda libre. Unos meses más tarde, Laura sigue con la idea de que Andrea aún no ha pagado su deuda con la justicia.