Año 1838. En la ciudad de Wisborg viven felices el joven Hutter y su mujer Ellen, hasta que el oscuro agente inmobiliario Knock decide enviar a Hutter a Transilvania para cerrar un negocio con el conde Orlok. Se trata de la venta de una finca de Wisborg, que linda con la casa de Hutter. Durante el largo viaje Hutter pernocta en una posada, donde hojea un viejo tratado sobre vampiros que encuentra en su habitación. Una vez en el castillo, es recibido por el siniestro conde. Al día siguiente, Hutter amanece con dos pequeñas marcas en el cuello, que interpreta como picaduras de mosquito. Una vez firmado el contrato, descubre que el conde es, en realidad, un vampiro. Al verle partir hacia su nuevo hogar, Hutter teme por Ellen.
**Una pesadilla fascinante**
El gran Friedrich Wilhelm Murnau fue uno de los más importantes creadores del Expresionismo alemán y del “Cine de Cámara” (Kammerpielfilm), enfocándose en el drama íntimo y realista, con un estilo sobrio y psicológico. ”Nosferatu” lanzó a Murnau internacionalmente con esta mirada bastante fidedigna de la novela romántica “Dracula” de Bram Stoker. “Nosferatu” es una experiencia inmersiva que sigue hipnotizando y aterrorizando con una maestría visual y narrativa muy poco habitual.
Desde el inicio, Murnau nos envuelve en una atmósfera de inquietante presagio, con un ritmo silente (no tanto por ser muda) que transmite el terror a través de sus imágenes poderosas y simbólicas. Las sombras se alargan y nos bailan creando una sensación extraña sobre la pantalla. La dirección de arte, los decorados minimalistas y una iluminación que juega magistralmente con el claroscuro, construyen un mundo donde la luz del día nunca parece penetrar del todo.
Max Schreck es el Conde Orlok, con una caracterización lejos del galán seductor que Hollywood popularizaría poco después, y encarna a una criatura de pesadilla con una figura esquelética, dedos alargados, orejas puntiagudas y una inquietante cabeza calva con ojos hundidos, que proyectan una imagen de repulsión y terror primario. Cada uno de sus movimientos es deliberado y espeluznante, transformando al conde en una encarnación visual de la peste y la amenaza que se cierne sobre la humanidad. Murnau utiliza el vampiro no solo como un monstruo sobrenatural, sino como una metáfora de la enfermedad, la corrupción y el mal que se extiende insidiosamente. La llegada del conde a Wisborg no es solo la de un ser maligno, sino la de una plaga que consume la vida y la esperanza.
"Nosferatu" trasciende el simple entretenimiento y se convierte en un estudio sobre el miedo ancestral. Su influencia en el cine de terror es incalculable, sentando las bases para innumerables películas de vampiros y horror gótico. Con esta cinta redescubrimos el origen de muchas convenciones del género, pero también la genialidad de un director que entendió la psicología del miedo como pocos. Es una obra imprescindible que, a pesar de su antigüedad, mantiene una capacidad asombrosa de perturbar y fascinar a la vez.
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N/A|jun. 25, 2024
**¡No puedes perderte "Nosferatu" de 1922 dirigida por F. W. Murnau!** Esta película de vampiros es un clásico del cine de terror que sigue siendo una referencia en el género. ¡Descubre por qué esta obra maestra perdura en el tiempo!
La historia sigue a Thomas Hutter (Gustav von Wangenheim), un joven agente inmobiliario que viaja a Transilvania para encontrarse con el misterioso Conde Orlok (Max Schreck), quien desea comprar una propiedad en Alemania. Hutter descubre que Orlok es en realidad un vampiro. Después de una serie de eventos terroríficos en el castillo de Orlok, el conde se dirige a Alemania, causando una plaga en su camino. La esposa de Hutter, Ellen (Greta Schröder), desempeña un papel crucial en la lucha final contra el vampiro.
Max Schreck como Conde Orlok,
Gustav von Wangenheim como Thomas Hutter,
Greta Schröder como Ellen Hutter,
Alexander Granach como Knock,
Georg H. Schnell como Harding,
Ruth Landshoff como Ruth.
**"Nosferatu" es aclamada por su capacidad para crear una atmósfera de terror a través de su cinematografía expresionista y el uso innovador de sombras y luz.** Max Schreck ofrece una actuación inolvidable como Conde Orlok, cuya apariencia monstruosa y movimientos espeluznantes establecen un nuevo estándar para los personajes de vampiros en el cine.
La película utiliza escenarios góticos y técnicas visuales pioneras para generar un sentimiento de inquietud y suspense. Las imágenes del conde Orlok emergiendo de su ataúd o ascendiendo por una escalera oscura son algunas de las más icónicas del cine de terror.
**"Nosferatu" (1922) es una obra maestra atemporal que continúa influenciando el género de terror.** La dirección de F. W. Murnau y la escalofriante actuación de Max Schreck crean una experiencia cinematográfica que sigue siendo tan perturbadora y fascinante como lo fue hace un siglo. Para cualquier amante del cine de terror, esta película es esencial.