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The Only House in Town (1971)

3.5 | ene. 01, 1971 (US) | Fantasía | 00:55
Presupuesto: n/d | Ingresos: n/d

Equipo destacado

Producer, Director, Novel, Screenplay
Producer
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Reseñas

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Nochvemo
2 | jul. 20, 2025
**La única neurona del pueblo** La película es mala, muy mala. No seré yo quien desmonte el mito universal que encumbraba a Ed Wood Jr. como “el peor director de cine de toda la historia”. No obstante, y precisamente por este motivo, quizás podríamos dejar un hueco en nuestro corazón videográfico a una de las últimas cintas dirigidas por este prolífico y deliciosamente indolente personaje, que ya forma parte de una leyenda imborrable. Aquí, la trama (si es que se le puede llamar así) sigue a Margaret (interpretada por la maravillosa y voluptuosa Uschi Digard), una joven que se ve envuelta en serios problemas, y que huye desesperadamente de las autoridades buscando refugio en una mansión solitaria y aislada en medio de la nada. Sin embargo, lo que inicialmente parece un escondite seguro pronto se convierte en un lugar aún más peligroso. La casa está habitada por un grupo de personajes que esconden oscuros secretos y se involucran en actividades sexploitation. La cinta se enmarca en la última etapa de la carrera del cineasta, mostrando una evolución hacia el cine erótico con un claro enfoque en la explotación sexual, con elementos de drama criminal. La película solo ofrece orgías erráticas y anárquicas, regala a Uschi Digard como eje vertebrador de la narrativa y, cómo no, muestra en su máximo esplendor las virtudes estilísticas típicas de Wood. O sea, ningunas. Desde el punto de vista técnico, la dirección de Wood es patéticamente distintiva, caracterizada por un enfoque que prioriza la ausencia de progresión argumental sobre la perfección formal. La cinematografía, aunque modesta en sus recursos, busca crear una atmósfera de confinamiento y tensión dentro de los límites de la mansión. El montaje presenta cortes abruptos y confusos que desafían las convenciones de la ortodoxia cinematográfica más elemental. "The Only House in Town”, lógicamente, no pretende competir en refinamiento técnico o narrativo con las producciones de estudio habituales, sino posicionarse como una pieza representativa de un “estilo” cinematográfico propio. Para los estudiosos de la obra de Wood, y los que amamos su “cine basura”, "The Only House in Town” ofrece una perspectiva interesante sobre cómo un director puede ser tan gandul, tan negligente, y a la vez tan genial.